La Heroica Zací, se politiza a fondo con la batalla MORENA- Coalición Fuerza y Corazón por México
• Avanza la dupla Homero Novelo y Manolo Castro, mientras Alfredo Fernández lucha contra el 5-6 que propone Shirley Álvarez
VALLADOLID, Yucatán a 26 de Febrero.- Valladolid, ya se convirtió en uno de los puntos de interés político de Yucatán y donde se desata una batalla para ganar 6-6, pero con particular interés en la Presidencia Municipal.
La guerra entre MORENA y la Coalición Fuerza y Corazón por México, está en las calles, en las escuelas, en los mercados, en la iglesia… esta permeando todo y a todos.
Valladolid, esta politizado al extremo, y en los mercados comparan esta campaña como la Liborio Aguilar y Roger Alcocer en el 2001, solo que sin gastos millonarios.
El alcalde de Valladolid y aspirante a reelegirse, Alfredo Fernández Arceo a quién Renán Barrera le pidió incluir en su planilla a Manolo Castro por un acuerdo cupular de la Coalición, se lo pasó por el arco del triunfo.
Manolo Castro, fue el candidato del PRI a la alcaldía quien cedió su espacio para hacer un equipo fuerte.
Un regaño del candidato a Gobernador no fue suficiente para disciplinar al indisciplinado alcalde vallisoletano.
La actitud de Alfredo, ya se siente en la política, pues ahora es común ver públicamente a Manolo Castro y a Homero Novelo, el candidato de MORENA a la alcaldía, convivir. NO eran amigos, pero ahora los chavos comentan que son brothers.
Manolo, se desenvuelve con los millenials con soltura. Son empresarios jóvenes que no pertenecen a la casta empresarial tradicional, son deportistas destacados, comerciantes, grupos reliosos, estudiantes de cada segmento y carrera.
También, trabajadores de todos los ámbitos, llenan su amplia gama con amigos en las comisarías, en este punto cierran el círculo con la experiencia indigenista del maestro Wilo Dzul.
Mientras, Alfredo esta tratando de solucionar un tema con Shirley Álvarez, quien cada vez que puede deja en claro que para ella la votación es 5 de 6, es decir, deja fuera a Alfredo Fernández en sus reuniones con sus seguidores.