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Ashli laboró 14 años en la Fuerza Aérea. Era defensora de Trump. Hoy, en la turba, murió en el Capitolio

Washington, 08 de ene (EFE/RT/SinEmbargo).– Ashli Babbitt, una mujer simpatizante del Presidente Donald Trump, fue quien falleció esta tarde después de ser herida durante la toma del Capitolio.

Una cadena de televisión local de San Diego, California, identificó a Ashli como una vecina de la ciudad que había servido durante 14 años en la Fuerza Aérea y que durante su tiempo como militar tuvo un “alto nivel” de acceso de seguridad.

Un día antes de su deceso, al pronunciarse a favor del actual presidente, tuiteó: “Nada nos detendrá” y “La tormenta está aquí”.

Días antes, la mujer compartía mensajes de partidarios de Donald Trump que viajaron a la capital del país para el mitin de esta tarde.

Ashli Babbitt fue herida de bala este miércoles durante el asalto de manifestantes conservadores al Capitolio.

La mujer fue trasladada de emergencia con una fuerte hemorragia ocasionada por un disparo que le alcanzó el cuello y que fue efectuado por un miembro de la seguridad de la sede legislativa durante el asalto de centenares de manifestantes por la fuerza y que se prolongó durante varias horas de tensión.

Según estas fuentes, un miembro de las fuerzas de seguridad disparó contra la mujer dentro del Capitolio durante el caos en la toma de las instalaciones por una multitud.

El Departamento de la Policía Metropolitana dijo que dirigiría la investigación del incidente.

El asalto al Capitolio se produjo poco después de que las dos cámaras convinieran para certificar los votos del Colegio Electoral que han dado como ganador de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre al demócrata Joe Biden sobre Donald Trump.

Los miembros de seguridad y policiales del Capitolio desenfundaron sus armas en el interior de la sede del Legislativo mientras los legisladores y el propio vicepresidente, Mike Pence, que iba a presidir las sesiones de este miércoles, eran evacuados de emergencia.

Varios miembros de las fuerzas de seguridad apuntaron con sus armas a manifestantes desde el interior del pleno de la Cámara de Representantes, una escena inédita en la historia reciente de Estados Unidos.