Esta vez Fabiola Loeza se “chingó” a Gaspar Quintal
• La exalcaldesa de Teabo, literalmente lo fusiló en el Congreso del Estado.
Cuando Fabiola Loeza Novelo levantó la mano para votar a favor de los millonarios créditos para el Gobierno del Estado y para el Ayuntamiento de Mérida, el rostro de Gaspar Quintal Parra se descompuso, sabía que el primer golpe era para él y para su sofisticada fama de político rudo.
Esos segundos hicieron recordar una celebre frase de Octavio Paz de su libro “El Laberinto de la Soledad”: “Para el Mexicano la vida es una posibilidad de chingar o de ser chingado” esta vez Fabiola Loeza se chingó a Gaspar.
El jefe de la fracción priista en el Congreso del Estado, quedó pálido, casi transparente. El último intelectual del PRI que en todas y cada una de sus conversaciones se jactaba de tener bajo control a Karla Franco y a Fabiola Loeza se vinieron abajo.
Fue un duro golpe a su ego, a su vanidad, a su orgullo. La arquitectura de político recio, incisivo, irónico mordaz, profundo, y preparado que construyó con pasión a lo largo de su vida… cayó en pedazos cuando “Fabi” levantó la mano sin su aprobación.
Sus enemigos políticos, que son más que sus amigos, reían discretamente. Sus pocos aliados quedaron perplejos porque a Gaspar Quintal nadie le hacia una jugada como la que se consumó en el Congreso.
Gaspar, el mago de los acuerdos -que solo a él benefician-, el jilguero de los discursos -del autoelogio-, el poeta de los textos rebuscados -para impresionar a los bobos que se le pusiera enfrente-, presumió en la víspera de la votación que “la fracción del PRI” lo haría en contra. Casi lo firmaba con un notario publico.
Sabía que el voto de los tres no cambiaría el rumbo de la aprobación de los créditos para el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento, pero a él le daba un plus político para salvar un poco de la credibilidad que le quedaba luego de levantar varias veces la mano al servicio de Mauricio Vila.
Gaspar es más peligroso ahora, pero hay muchas “ Fabiolas “ en el camino.