Mérida

FALLECE WÍLLIAM BERZUNZA

Mérida, Yucatán a 16 de Enero (Arroba deportes).- El béisbol mexicano está de luto: esta mañana falleció Wílliam Berzunza León, miembro del Salón de la Fama del Béisbol nacional y una de las glorias del deporte yucateco, informó su nieto, Wílliam Berzunza Mena, en su perfil de Facebook.

El deceso ocurrió esta mañana en el domicilio de su hijo Wílliam Berzunza Gómez. El ex astro yucateco iba a cumplir el lunes próximo 85 años. La causa de su fallecimiento fue un cáncer de próstata, que ya se había extendido a la cadera y las piernas.

«Ya está descansando, ya no le duele nada», señaló Wílliam, quien ayer cumplió 63 años y lo celebró con su esposa, hijos y su padre.

Berzunza León, un caballero de los diamantes, era integrante también del Salón de la Fama del Deporte Yucateco y del comité ciudadano de la Liga Meridana de Béisbol.

Es el único pelotero que ha vestido la franela de los Leones en las tres etapas del equipo, la última en 1979, cuando tuvo un turno oficial, siendo coach de la novena que dirigía Carlos Paz González.

«Se fue un tipazo, un hombre de bien, que nos apoyó en el consejo ciudadano de la Liga Meridana», dijo el LAE Carlos Sáenz Castillo, director del IDEY. «Descanse en paz un gran guerrero, un orgullo yucateco», añadió.

Además de sus cualidades como beisbolista, que lo llevaron al Salón de la Fama, Berzunza León destacó como coach con los Leones y como timonel en diversos niveles, incluso en la Liga Quintanarroense, en la que dirigió a peloteros consagrados.

Como mánager de la novena del Instituto Tecnológico de Mérida, Berzunza León destacó de manera especial al llevar al equipo a conquistar cinco títulos de los Juegos Nacionales Intertecnológicos y a ganar la medalla de oro en la Universíada Nacional celebrada en Colima.

«El Tec de Mérida es hasta hoy el único Tecnológico que ha sido campeón en el béisbol de la Universíada», dijo Wílliam Berzunza Gómez, orgulloso de los logros de su padre.

Berzunza es un referente del béisbol yucateco ya que fue jugador de la Liga Mexicana con los Leones de Yucatán, pero también estuvo con los Saraperos de Saltillo, Diablos Rojos de México y Cardenales de Tabasco. Por sus incuestionables méritos ingresó al Salón de la Fama del Beisbol Mexicano en 1995.

Además de sendos nichos en los dos salones de la fama, Wílliam tiene un busco en el parque de los beisbolistas (frente al Parque Kukulcán), donde le fue tomada la foto que aparece abajo, y en el altar dedicado a las glorias de los Leones, que está en el estadio de la Serpiente emplumada.