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Fantásticas Ilustraciones medioambientales sobre la destrucción de la naturaleza

MUNDO a 2 de Enero.- Nunca unas imágenes fueron tan ilustrativas sobre la destrucción de la Naturaleza. El activista medioambiental alemán Robin Wood, ha querido mostrar a la Humanidad el daño infligido de una manera gráfica, sencilla y clara. Una campaña que ha logrado en Alemania un gran impacto social.

Un encargo realizado a la agencia Grabarz & Partner junto con Analog / Digital e Illusion Bangkok, que ha terminado en tres fantásticas ilustraciones medioambientales cuyo lema es “Destruir la naturaleza es destruir la vida”.

En ellas, los creativos han querido poner “cara animal” a los desastres que están terminando con la vida en el planeta. Parar los incendios forestales, la deforestación y el deshielo de los casquetes polares, son los tres temas tratados de manera impactante y realista.

Primero, se realizaron unos modelos en escayola, a los que luego se les dotó de color y de detalles escalofriantes, para dejar al espectador mudo. Dentro del cuerpo de cada animal, aparece una escena real de lo que está sucediendo en esos ecosistemas dañados.

En la escena del primate ardiendo aparecen sus causantes, minúsculas figuras se aprecian. Los hombres que están exterminando su selva, y las máquinas que asolan el terreno. Mientras los animales huyen como pueden, las aves volando en el cielo intentan salvarse del abrasador fuego.

En la imagen del ciervo huyendo con un salto, se retrata la tala de árboles y la desaparición de todas las plantas de su hábitat natural, mientras los helicópteros transportan los troncos de los abetos ya serrados.

El trabajo incansable de los operarios va dejando el suelo sin vida, cada uno realiza la tarea asignada, ya sea subido a un árbol con una sierra, o poniendo orden a los troncos en el suelo.

Dentro del cuerpo del oso polar se encuentra toda una industria, la del petróleo. Sus plataformas se destruyen y arden contaminando el mar, a su vez se van cayendo trozos de hielo al agua debido a las perforaciones que buscan petróleo.

Una síntesis de lo que verdaderamente está ocurriendo por esas latitudes, concentrada en el lomo del gran animal. Viendo la escena, parece que estás escuchando el sonido atronador de las herramientas usadas para cada hoyo que se hace en el hielo. Descorazonador y repulsivo a partes iguales.

El problema de esta historia, es que tenga que ser un activista el que cuente al mundo todo lo que está desapareciendo, mediante carteles publicitarios colocados en las marquesinas, y los gobiernos sigan mirando para otro lado.

¿Hasta cuando vamos a tener tiempo para poder parar esta destrucción?