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Juan Pablo es un beisbolista… juega con un implante coclear

Mérida, Yucatán a 4 de Abril.- Juan Pablo Polanco Kuk, es un jardinero derecho del equipo “Cubatecos” de la Liga Infantil y Juvenil de Béisbol Yucatán, pero también juega en la Liga Instruccional con el equipo “Rays”. Es un beisbolista con mucho mérito. Él, juega con un implante coclear, pues nació con sordera bilateral profunda.

“Me gusta el béisbol porque me divierto , bateo, corro, fildeo y estoy con mis amigos, maestros y aprendo muchos cosas…” escribe en su celular como todos en su generación y para facilitar la comunicación. El adolescente de 16 años, también es estudiante de segundo grado de la Escuela Secundaria Técnica #2
Cuando Juan Pablo cumplió 3 años, sus papás empezaron a notar algo raro en su manera de actuar. Antes de él, nacieron María Fernanda y Silvana y los rasgos de crecimiento de ellas fueron similares, pero diferentes a los del niño.

Desde entonces, sus papas Emmanuel Polanco Loría e Irán Kuk Ortiz empezaron un largo peregrinar con los doctores hasta que se confirmó el miedo que sentían. El pequeño, sufría de Sordera Bilateral Profunda.

La familia se sobresaltó, pero después aceptaron que Dios les puso un camino con muchos acertijos para resolver. El camino costaría alegrías, tristezas, dolor, impotencia, amistad y a cambio recibirían amor, solidaridad y mucho béisbol.

Don Emmanuel, nunca se dejó y empezó a buscar por todas partes y por todo el mundo como ayudar a Juan Pablo, la Sordera Bilateral Profunda, era de respeto, pero había que enfrentarla.

La familia encontró que el niño tenía la posibilidad de un implante coclear. Doña Irán comenta que es “un dispositivo electrónico que mejora la audición y que es una opción para personas con problemas auditivos graves”.

Juan Pablo, logro ser un fuerte candidato para el implante, luego, el tema fue reunir una fuerte cantidad de dinero para conseguir el accesorio auditivo y la operación. La vida se alineo con la familia y consiguieron todo, no fue fácil, pero proveyó y se logró.

Juan Pablo, fue feliz cuando escuchó y desde entonces muchas cosas de la vida diaria se le facilitaron.

La familia sabía que ademas tenía que practicar un deporte y Don Emmanuel, tenía la misión de buscar algo que le sirviera a su hijo. Recorrió todas las disciplinas hasta que dio con el béisbol.

“¿Porqué el Beisbol?, pues sencillo, porque el beis… es un lenguaje de señas y Juan Pablo lo podía hacer sin problema” cita orgulloso su padre.

Los papas de los niños beisbolistas saben como es el ajetreo deportivo por ver a sus hijos crecer con disciplina. Llevarlos a entrenar, ir cada fin de semana a uno o dos partidos, dividir el cariños y el amor entre todos los hijos. No es fácil, pero con tenacidad se logran metas.

Juan Pablo es feliz jugando, la sordera bilateral profunda no lo paralizo, lo motivo a él y a su familia. Está adaptado a su equipo y como todo adolescente bromea fuerte con sus compañeros… que sin más lo arropan con mucho cariños en sus dos equipos.