LO BACANO DEL IDIOMA
MARTHA ROSARIO
Escritora
Cuando tenía 10 años descubrí el mundo de las telenovelas venezolanas, los culebrones, como se dice en otros lados y con ese encuentro llegó el acercamiento a modismos de otros lados, era melodía para mis oídos su tono al hablar, la forma en que decía ¡cónchale vale! Jeannette Rodríguez la protagonista de Cristal (todo un éxito en los ochenta); por más que intenté incorporar esa frase en mi vocabulario cotidiano, nunca lo logré, supongo por lo artificial que sonaba ese cónchale entre las expresiones mexicanas.
A partir de ese momento inconscientemente en mi memoria comencé a coleccionar palabras o frases latinoamericanas y españolas. Entre todo ese universo de términos mi favorito es pololear, adoro como suena, en Chile significa andar de novios, obviamente pololo y polola son novio y novia respectivamente. Sueño con que algún día me lancen la siguiente pregunta ¿quieres ser mi polola? En sentido estricto a modo chileno sería ¿querés ser mi polola? Cacháis.
Recientemente descubrí la versión colombiana de un programa que involucra competencias extremas físicas, creo que lo vi todo de me a ma, no tanto por los retos ni por el buen cuerpo de algunos de los elementos masculinos sino por las conversaciones entre participantes. Es que, ¡es bacano competir en contra de una verraca como lo es Ana Carolina! A que suena genial decir mujer verraca en lugar de una mujer valiente.
Y qué decir del voseo que se da en varias partes, vos sos un boludo, ni insulto parece suena como poético.
Y ya en el viejo continente, qué decir de todas las expresiones hermosas que poseen, las conozco desde pequeña a través de las traducciones españolas de los libros. Una vez más tengo una frase que aunque trato jamás he podido incorporar de forma natural en mi hablar cotidiano ¡Pero qué morro tienes!, y mira que se me vienen a la mente unas cuantas personas a las que está frase les va muy bien, vale.
En fin, que morrearse con tu pololo es muy bacano y que la mejor actitud ante la vida es la de vos siendo una verraca y —- ¡Viva México ca…!