Regidores quieren ganar 10 mil pesos quincenales
CONKAL.- Apenas aparecían en el cielo los primeros rayos del sol cuando Don Goyo abrió las puertas de su tienda y con un profundo suspiro y persignándose le dio gracias a Dios por el nuevo día.
Sin pensarlo, acudió al interior de la tienda, agarró sus cerillos y sin más fue hasta el rincón de la tienda donde esta el altar de la Virgen de Guadalupe para encender su veladora. Mientras que afuera se escuchó un claxon, era “Capullo” que llevaba las barras de francés. El viejo salió y tomó las barras.
Educado como los buenos viejos dijo: “Buendía ‘Capullo’ gracias por las barras”.
Popular como siempre suele ser, el panadero se dio la vuelta y se retiro. El tendero, entró y acomodó sus barras en el mostrador.
Después, regresó al rincón para sus oraciones matinales:
“¡Virgen Santísima de Guadalupe!; Santa Madre de Dios, Señora y guía de nosotros. Por tu bendita imagen hoy elevó mis súplicas en tu nombre para que dirijas tu mirada en este pueblo nuestro para que sus regidores del PRI y del PAN no se aumenten el sueldo de 7 a 10 mil pesos… ”
En los más profundo de su oración estaba cuando escuchó en la puerta de la tienda a una mujer cantando:
“Laralaaaa, laralaaaa, laralaaaaa… oye abre tus ojos mira hacia arriba, disfruta las cosas buenas que tiene la vida…”
Molesto por la interrupción de la mujer que cantaba, se volteó y dijo: “tenía que ser Doña Concha, esta mujer no sabe que es el respeto por Dios y las oraciones”.
Ponzoñosa como solo ella sabe ser, casi gritando dijo: “Buendía Don Goyo…… no vaya a creer que no escuche que criticó en su oración a mi alcaldesa Hisellita Díaz del Castillo con eso del aumento de sueldo de los regidores”.
El buen hombre, católico desde bebé y panista desde siempre le respondió a la señora: “Es que ya abusan sus regidores. ¿Cómo que quieren ganar 10 mil pesos a la quincena? Eso, es un insulto, pues, aunque no vote por AMLO se le puede aplaudir que se bajo el sueldo, pero tu partido y tu alcaldesa… es el colmo”.
Con la cara roja del coraje, y ya con el sudor corriendo por su garganta llena de talco, Doña Concha reviró: “Te equivocas Don Goyo… quien quiere aumento de sueldo son tus lindos y honestos regidores del PAN, Linda, Melchor, Lourdes y Jaffet quienes propusieron la semana pasada ese aumento y que los del PRI quieren aprovechar para subirse al caballo”.
El viejo tomando su crucifijo entre las manos replicó: “Pero Doña Concha, eso es pecado no debes hablar así, te va a castigar Dios…”.
Ya caliente Doña Concha respondió: “¿Pecado? Por Dios Don Goyo, ¿Pecado? El que comete el Tío Joo que dirige a sus regidores del PAN y algunos del PRI y les dice como sangrar al pueblo sin hacer nada… ya ves que tu exalcalde Jorge Pérez hasta tiempo tiene de ir al gimnasio y ya hasta flaco esta”.
Nervioso, el viejo se ajustó las gafas y dijo: “Doña Concha cálmate, no blasfemes del Tío Joo, el es diabético… por eso esta así”.
Venenosa como solo ella puede ser, embistió: “Aaahísta… hasta tu festejas que ande con un soviético, vergüenza les debe dar, hasta las señoritas de la rodilla ensangrentada de la Iglesia deberían de condenarlo… ahísta …con un soviético con razón va al gimnasio”.

Con vergüenza ajena Don Goyo aclaró: “Mira Doña Concha no hables así del hombre… el está enfermo por eso esta flaco y dije DIABÉTICO, no SOVIETICO… Dios te perdone”.
Muerta de la vergüenza por su exabrupto la señora dijo: “Hay perdoooón… con eso de que en sus redes sociales del Tío Joo solo hay chamacos, una piensa mal…, pero no desviemos el tema… el Tío Joo asesora a sus regidores para que hayan pedido aumento de sueldo.. para que molesten a mi Hisselita, pero ‘mangos’ los vamos a exhibir para que los conkaleños sepan quién es quién”.
Cuando sonaba la tercera llamada para la misa matutina Don Goyo ya perdiendo la cordura espetó: “Hay Doña Concha, usted debería de ir a Misa con el humilde Padre Ricardo y confesarse…. Dios la perdonará”.
Y como si le hubieran sembrado banderillas y con los ojos rojos como los de Lucifer dijo: “Jamás me confesare con ese señor que de humilde no tiene nada y que ahora le dicen el “Big Ricardo” por las cámaras de video que puso en la Iglesia… que horror”.
Don Goyo no pudo mas y le dijo: “Señora respeta a ese humilde hombre… él solo quiere vigilar que nadie se robe nada de la Iglesia…”
Entre tropezones y sin comprar el francés que dejó ‘Capullo’ salió blasfemando y solo se alcanzó a oír: “¿Y al misericordioso Padre Ricardo…. Quién lo vigilará?”.