¿Zací, será la franquicia de los “Castro Mendoza”?
• El equipo de Manolo Castro, en su mayoría, es de Millennials hijos de los priistas que en los últimos 30 años se enriquecieron con el dinero del Ayuntamiento y hoy son dueños de hoteles, hoteles Boutique; constructoras, negocios de cualquier giro, restaurantes; comercios, empresas, parques recreativos, etc.
• Su principal promotor para ser alcalde es su hermano David Castro, un voraz constructor que cada tres años le mete dinero al PRI, al PAN, o al partido que sea necesario para aprovechar el techo financiero del pueblo donde desee trabajar.
VALLADOLID, Yucatán a 23 de Abril.- Cuando el PRI-Valladolid quiso vender a Manolo Castro Mendoza como un producto nuevo, los priistas vallisoletanos se llenaron de esperanza para ganar la elección del 2021, solo que olvidaron que, en la Heroica Zací, todos se conocen y saben quién es quién y de donde vienen.
“Manolito” empezó caliente, pero cuando fue conformando su equipo, los vallisoletanos se dieron cuenta de que la mayoría de sus millennials eran los herederos de la casta divina local, de esos mismos que en los últimos 30 años se beneficiaron del presupuesto del Ayuntamiento de Valladolid. Que quede claro, el equipo es uno y la planilla otro tema.
Solo dos o tres del equipo son clasemedieros y son a los que la mayoría del grupo desprecia.
Esta Casta Divina, que gobernó las ultimas tres décadas hoy es dueña de hoteles, hoteles Boutique; constructoras, negocios de cualquier giro, restaurantes; comercios, empresas etc. y los que se rasgan las vestiduras gritándole a los 4 vientos que nunca tuvieron un cargo público, deben de ser honestos y aceptar que fueron los grandes proveedores de todo lo que necesitó el Ayuntamiento en turno. Otros de estos, fueron los grandes proveedores de facturas.
Hoy, muchos de los hijos de la Casta Divina y otros vinculados a ella, ahí están con “Manolito” luchando por ganar y metiéndole el dinero del mundo para quedarse con el presupuesto de más de 80 millones de pesos anuales que recibe el Ayuntamiento.
Su principal promotor, es David Castro su hermano, un millennial que cada tres años le mete dinero al PRI, al PAN, o al partido que sea necesario para aprovechar el techo financiero del pueblo donde quiera trabajar.
Por ejemplo, en Chemax le metió y le mete al PAN, porque es un municipio con un jugoso presupuesto mayor que el de Valladolid y como es Chemax nadie se interesa. En Chichimilá, le apostó al PRI y así va construyendo su historia.
Ahora, David se la juega con el partido político que sea para luego bajarle el presupuesto de sus obras con sobreprecio, pero es hábil, él paga sus encuestas y sin miedo le mete lana al que vaya muy arriba.
El espíritu de David no es de un hábil empresario, NO tiene espíritu de servicio al pueblo, su mente es la de un constructor depredador al que los municipios le importan poco y la gente nada. Las clases populares e indígenas, que tanto pregona “Manolito” que va ayudar…simplemente no le importan.
Este es un ejemplo de lo que le espera Valladolid con “Manolito”. El Ayuntamiento pasaría a formar parte de la franquicia “Castro Mendoza”, sería la peor administración de la historia de la Heroica Zací. La peor por la forma en la que trabaja esta familia.
Los vallisoletanos estarían a merced de los Castro Mendoza durante los siguientes tres años y después en la reelección.
Las constructoras ya las tienen, solo tendrían que crear farmacias, ferrotlapalerías, papelerías, madererías, etc. y lo más importante que estaría en sus manos es la oficina de recursos humanos para contratar trabajadores con facultad plenipotenciario para ordenarle a “Manolito” que le conviene y que no . (Darío Santoyo)
